A menudo cazan y se aprovechan de animales grandes como ñus, cebras y búfalos para alimentarse.
Las cebras son la presa favorita de los leones, pero tampoco son fáciles de atrapar. No solo eso, sino que las cebras también tienen un arma de autodefensa extremadamente efectiva cuando huyen, que es una corriente intimidante que puede hacer que cualquier depredador se preocupe. Mientras ʋagaƄa buscaba comida en los pastizales, la manada de cebras fue capturada por una leona. Al darse cuenta de que esta era una oportunidad para obtener una deliciosa comida, el cazador decidió ir tras él.
Su objetivo es una cebra. Sin embargo, al atacar a la presa, el león fue repelido por la cebra cortada con una poderosa patada.
Tras recibir una patada “celestial” en la cara, el león tuvo que dejar de perseguir a su presa.