Cuando un cachorro nace en la calle, ella y su madre ya enfrentan problemas que no podemos imaginar. Su madre debe encontrar un lugar seguro para cuidar de ella y de sus hermanos. Debe estar cálido, seco y libre de todo tipo de gérmenes.
Mamá y sus bebés luchan contra los elementos y las dificultades de la manera más difícil posible. A medida que los cachorros crecen, pueden cuidar de sí mismos y la madre lo sabe. Ella hace todo lo que puede para ayudar a sus bebés a llegar a ese punto.
Afortunadamente, cuando un cachorro nace con aparente deformidad, la madre suele expulsarlo. En el caso de este cachorro, ella no nació en un refugio para mascotas o con una familia amorosa. Ella nació en la calle y debido a que su cuerpecito tiene sus patas delanteras destrozadas quedó toda muerta.
Afortunadamente, este pequeño angelito fue rápidamente encontrado por un niño que la tomó y le dio la vida que se merece. Ahora se está madurando rápidamente. ¡Cada día es su mejor día! A ella le encanta romper y también está aprendiendo a romper sus piernas traseras. Este pequeño viajero no sabe jugar.
¡Garantizamos que esta chica definitivamente será la inspiración para todos!