Un perro que había sido abandonado, atado, metido en una bolsa de basura y arrojado a una caja de arena fue rescatado después de que le dijeron que lamiera sus aterrorizadas palabras.
Emilia Lυcchese caminaba por las calles de Messina, en Sicilia, al sur de Italia, con su amiga Erica Biacchi, cuando notó los gemidos del animal.
La pareja abrió la tapa del contenedor y se sorprendió al descubrir al perro marrón dentro, dentro de una bolsa de plástico negra, con las patas fuertemente atadas con alambre.
Tras sacar al animal del contenedor, rápidamente se dieron cuenta de que estaba gravemente deshidratado y tan débil que apenas podía levantar la cabeza.
Pero después de darle agua y llevarlo al veterinario, el perro se recuperó por completo e incluso fue adoptado por sus dedicados rescatistas.
Hoy, la señora Lυcchese, que más tarde bautizó al perro con el nombre de Oliviero, describió el momento en que escuchó el lamido del animal que le proporcionaba el refugio.
“Pensé que tal vez el perro se había quedado atrapado dentro después de buscar restos o algo así, y alguien había cerrado la tapa”, dijo.
“Pero cuando la abrí, me di cuenta de que había algo moviéndose en la bolsa de basura de plástico y que tenía que ser el animal.
“Al sacarlo nos sorprendió ver al perro aterrorizado y con las patas atadas con alambre, aparentemente intentando impedir que escapara”.
Agregó: “Estaba tan cansado y sediento que, después de haber estado allí por un tiempo, solo comenzó a reaccionar después de que le echamos agua de la botella en la boca”.
La señora Lucchese y la señora Biapicchi grabaron un vídeo del rescate de Oliviero, antes de publicar las impactantes imágenes en línea.
El cortometraje se difundió rápidamente en las redes sociales italianas y luego se publicó en los periódicos locales.
La policía italiana ha iniciado una investigación y pide información sobre los anteriores dueños del perro.
El animal (en la foto, después de ser encontrado) tenía las patas atadas fuertemente con alambre y estaba tan débil que apenas podía levantar la cabeza. Pero desde entonces se recuperó por completo y fue adoptado por sus rescatadores.
La historia de Oliviero es un recordatorio desgarrador del trato cruel que sufren algunos animales por parte de los derechos humanos. La crueldad y el desinterés que se muestran en este caso son indignos y dan testimonio de la importancia de la compasión y el cuidado de los animales.
Afortunadamente, la generosidad de Emilia Lυcchese y Erica Biacchi salvó la vida de Oliviero y le dio una segunda oportunidad. Su historia es un rayo de esperanza en un mundo donde la crueldad hacia los animales sigue siendo un problema.