De esta misteriosa nave emergieron tres seres humanoides, de aproximadamente cinco pies de altura, con piel pálida y arrugada, movimientos robóticos y características peculiares como bocas en forma de hendiduras y crecimientos en forma de zanahoria donde estarían los ojos y oídos humanos. Los seres tenían garras parecidas a las de una langosta y una pata cada una, parecidas a las de los elefantes.
Los hombres afirmaron estar paralizados por una fuerza desconocida y fueron llevados al interior del OVNI, donde fueron sometidos a exámenes físicos exhaustivos.
Surge evidencia física
Uno de los aspectos más convincentes del encuentro OVNI de Pascagoula es la evidencia física dejada en los cuerpos de Parker y Hickson. El Dr. James Harder, profesor de ingeniería y entusiasta de los ovnis, examinó a los hombres poco después de su supuesta abducción.
Su informe documentó marcas tipo punción en el brazo izquierdo de Charles Hickson, donde la epidermis parecía haber sido penetrada como por un dispositivo similar a una aguja.
En estos puntos de punción se eliminaron secciones circulares de la epidermis. Calvin Parker también tenía marcas similares de tipo pinchazo en la parte interior del pie. Aparte de estas heridas, no se encontraron otras marcas ni erupciones en sus cuerpos.
Los investigadores de ovnis argumentan que estas lesiones sirven como evidencia física que corrobora los relatos de los pescadores y desacredita las afirmaciones de los escépticos de que fue una invención o una alucinación.
Evidencia sin precedentes de vida extraterrestre
Philip Mantle, un investigador de ovnis con décadas de experiencia, considera que el caso Pascagoula es el más creíble que ha encontrado. Obtuvo fotografías nunca antes vistas de las lesiones y varios documentos relacionados con el incidente, incluido el informe del Dr. Harder.
Mantle y su colega investigadora, la Dra. Irena Scott, descubrieron estas pruebas de los archivos de grupos ovni, incluido el Centro de Estudios OVNI (CUFOS). También realizaron extensas entrevistas con Calvin Parker, quien lamentablemente falleció el mes pasado a la edad de 69 años.
Mantle enfatizó la importancia de los pequeños cortes en los brazos, pies y piernas de los hombres, afirmando que no podrían haber sido causados por encuentros con matorrales o superficies rugosas durante su viaje de pesca.
La investigación y las pruebas
Después de su encuentro, Parker y Hickson inicialmente deseaban mantener su historia en privado. Sin embargo, finalmente lo denunciaron a las autoridades locales, lo que dio lugar a entrevistas con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Las transcripciones de estas entrevistas revelan el terror genuino que experimentaron los pescadores.
Los hombres se sometieron a varias pruebas, incluidas pruebas de radiación que arrojaron resultados negativos. Si bien los críticos argumentan que la prueba de radiación negativa debilita el caso, otras pruebas y montones de testimonios de testigos respaldan sus versiones. La credibilidad de estos testigos ha sido destacada por los investigadores.
Ambos hombres también se sometieron a pruebas de polígrafo, pruebas de estrés de voz y sesiones de hipnosis. Proporcionaron relatos creíbles de sus experiencias, respaldados por numerosos testigos.
El debate en curso
A pesar del paso de cinco décadas, los escépticos continúan etiquetando el encuentro OVNI de Pascagoula como un engaño. Sin embargo, Mantle no se inmuta y cree que las pruebas que ha recopilado deben tomarse en serio. Reconoce la importancia del escepticismo dentro de la comunidad ovni e invita a quienes dudan de las afirmaciones a leer la evidencia presentada en su libro, “Más allá de la duda razonable: la abducción alienígena de Pascagoula”.
A medida que continúa el debate, el misterio OVNI de Pascagoula sirve como un enigma duradero, proporcionando un relato escalofriante de un encuentro cercano que sigue sin explicación hasta el día de hoy.