Los empleados de la gasolinera Marine Oil escucharon a un perro gritar pidiendo ayuda y presenciaron una escena desgarradora. Cuando mira…
Los empleados de la gasolinera Marine Oil escucharon a un perro gritar pidiendo ayuda y presenciaron una escena desgarradora. Cuando miraron más de cerca, vieron un perro pequeño tirado junto a la estación, apenas vivo y con un dolor insoportable. Sin duda había sido atropellado por un coche cuatro días antes, pero nadie intervino para prestarle asistencia. Estaba en mal estado y su pierna estaba cubierta de gusanos. Axl recibió el nombre por su apariencia escandinava y porque sus ojos parecían los de un pequeño zorro ártico, a pesar de su mala salud.
Axl sollozó de dolor, pero pronto dejó de llorar cuando recibió atención compasiva. Al principio, los rescatistas lo llevaron a un hospital y pidieron un analgésico. Se colocó una vía intravenosa después de que se analizaron los números y el tipo de sangre de Axl en caso de que fuera necesaria una transfusión de sangre. Además de tener una infestación de gusanos y ser atacado por hormigas, las radiografías revelaron que Axl tenía la columna dañada. Para aliviar su sufrimiento, los rescatistas eliminaron laboriosamente las hormigas y los gusanos uno por uno. Axl parecía estar dormido, pero el hecho de que la comida pudiera despertarlo indicaba que todavía tenía ganas de vivir.
Los rescatistas eran conscientes de que la rehabilitación de Axl sería difícil, pero aún tenían la esperanza de que pudiera sobrevivir si la suerte estaba de su lado. Axl estaba recibiendo suficiente comida y bebida a pesar de su condición y estaba mejorando. Sin embargo, al amanecer su estado se había deteriorado aún más y ahora parecía abatido y pálido. Tan pronto como lo descubrieron, los rescatistas lo llevaron de regreso al hospital para un análisis de sangre y una transfusión de sangre. A pesar de los desafortunados resultados de los análisis de sangre de cuando Axl fue salvado por primera vez, la generosa donación de sangre de Sinead permitió una transfusión de sangre exitosa.
Axl ya había sido llevado de regreso al refugio luego de ser dado de alta del hospital para terminar su recuperación. El pequeño y resistente zorro de las nieves, como finalmente se le conoció, ahora podía levantarse por sí solo, lo que indica un progreso en su rehabilitación. Aunque temía tener que tomar sus medicamentos, sabía que eran necesarios para su recuperación. Incluso después de haber terminado de lavarse, Axl sonrió encantado por la atención que estaba recibiendo. Axl se fortaleció día a día y los rescatistas pensaron que estaba preparado para dar sus primeros pasos una vez más.
La historia de Axl es una prueba de la eficacia del amor y el cuidado así como de la tenacidad de los animales. A pesar del dolor y el sufrimiento que soportó, Axl luchó por sobrevivir y ahora que sus rescatistas lo cuidan, se está recuperando por completo. Destaca la importancia de apoyar a los necesitados y defender el bienestar animal utilizando su experiencia. Axl continúa su rehabilitación mientras sirve como modelo para los demás, demostrando que incluso las situaciones más difíciles pueden superarse si uno es comprometido y compasivo.